May 12, 2010

Official Communique of the Olancho Environmental Movement
 
It is with deep sadness that we are informing the Honduran and international community of the murder of our companero Adalberto Figueroa. This morning, Saturday the 8th of May at about the 8:30 a.m., when he was getting ready to collect firewood in the company of his 11-year-old son and his nephew, barely a kilometre from his house, he was ambushed by people wearing ski masks. They fired several shots which killed him immediately.
 
Adalberto was an unquestionable leader inside and outside his community, who always had an extraordinary sense of solidarity and was utterly committed to social causes. He was a directive member of our organisation; initially he was our spokesperson. He was committed to the environmental struggle and participated in most activities organised by the Environmentalist Movement of Olancho (MAO). He was the coordinator of the environmental movement in the Municipality of Guata and most recently a council member in this municipality. In addition to the environmental struggle and his incursion into politics, he was a leader in his community as a delegate of the word of God.
 
Today we are sad and outraged that to this day 9 environmentalist companeros have been assassinated with impunity. We have denounced these murders over and over again, but the authorities of our country do not pay any attention. We understand that behind the Honduran justice system is the power of companies who dictate the rules that must be followed and who decide who has to be persecuted. Adalberto leaves behind a widow and four children, two girls and two boys, the oldest is 17 and the youngest is 8.
 
Our companero did not have any enemies. This is proven by the facts of his life and his involvement in various organisations and institutions, with which he coordinated projects of community development. We know that behind his murder was a well orchestrated plan hatched by logging companies, who he was facing while defending the rights of the communities from unsustainable exploitation of forest resources in this area.
 
Days before his murder, he had put his demand that logging be stopped in this area to the National Institute of Conservation and Forestry Development (Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, ICF). In addition, he organised an open council in which resolved to take steps towards declaring the area a protected forest area. Given the importance of the forest for the Municipality, these actions certainly inconvenienced the exploiters of this resource, who saw their interests threatened and paid contract killer to put an end to Adalberto’s life. It also has to be mentioned that since the coup d'etat, logging operations have intensified. The loggers are taking advantage of the fact that they have friends in the ICF and other public institutions and are ignoring the rights of the communities.
 
Hence Adalberto and the communities were forced to defend their rights. What can we expect from a blind justice system that punishes the weak and protects the powerful? We call on national and international human rights organisations and organisations of the national front of resistance against the coup d'etat, that they denounce these facts, and we demand a thorough investigation so that the perpetrators will be punished.
 
The blood of the martyrs fuels our struggle
Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO)
 
Honduras: asesinaron a otro dirigente ambientalista
Comunicado oficial del Movimiento Ambientalista de Olancho
 
Con profunda tristeza comunicamos y denunciamos ante la comunidad Nacional e internacional el asesinato de nuestro compañero Adalberto Figueroa.
 
Esta mañana del día Sábado 8 de Mayo a eso de las 8:30 a.m., cuando se disponía a buscar leña en compañía de su hijo de 11 años de edad y un sobrino, apenas a un kilómetro de su casa de habitación fue emboscado por personas cubiertas con gorros pasa montañas, quienes le infirieron varios disparos lo que le causo la muerte de inmediato.
 
Adalberto, fue un líder indiscutible dentro y fuera de su comunidad, siempre se distinguió por su sentido de solidaridad y su compromiso con las causas sociales. Actualmente se desempeñaba como miembro directivo de nuestra organización, en el cargo de vocal primero, fue un compañero comprometido con la lucha ambientalista, participo en la mayoría de actividades planificadas por el Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO), era el coordinador del movimiento ambientalista del Municipio Guata y actual regidor de la corporación Municipal de este Municipio, además de la lucha ambientalista y la incursión en la política, dirigía a su comunidad espiritualmente en el cargo de delegado de la palabra de Dios.
 
Hoy nos sentimos tristes e indignados ante estos hechos, ya son 9 compañeros ambientalistas los que han sido asesinados y los casos aun siguen impunes, hemos denunciado hasta la saciedad estos asesinatos y las autoridades de nuestro país no les prestan la menor importancia, entendemos que detrás de esos cargos públicos de la justicia Hondureña, esta un poder de empresarios quienes dictan las pautas que deben seguir y a quienes deben perseguir.
 
Adalberto deja viuda y cuatro hijos, dos mujeres y dos varones, el mayor de 17 años el menor de 8.
 
Nuestro compañero no tenía enemigos, prueba de ello lo dicen sus hechos de su vida y el involucramiento en las diferentes organizaciones e instituciones con las cuales coordino proyectos de desarrollo comunitario.
 
Sabemos que detrás de este asesinato esta un plan bien orquestado por empresarios madereros, con quienes se había enfrentado defendiendo el derecho de las comunidades ante la explotación insostenible del recurso bosque de la zona.
 
Días antes había levantado una denuncia en la que se solicitaba ante el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal (ICF) detener los cortes de madera en esta zona, además se había realizado un cabildo abierto en el que se aprobó realizar los tramites para declarar la zona, área forestal protegida, por la importancia que tiene para el Municipio, estas acciones sin duda, han incomodado a los explotadores del recurso, quienes al ver amenazados sus intereses han pagado sicarios para terminar con la vida de Adalberto.
 
Cabe mencionar que después del golpe de Estado, las explotaciones madereras se han intensificado, los madereros se hacen valer de sus amigos que tienen en el ICF y otras instituciones publicas, para pasar por encima de los derechos de las comunidades, esta razón obligo a Adalberto y las comunidades a defender sus derechos ante estos atropellos.
 
¿Que pedir ante una justicia ciega que castiga a los débiles y cobija a los poderosos?
 
Hacemos el llamado a las organizaciones de Derechos Humanos a nivel nacional e internacional y a las organizaciones aglutinadas en el frente nacional de resistencia contra el golpe de Estado, que se pronuncien sobre estos hechos y exijamos una investigación exhaustiva para castigar a los culpables.
 
La sangre de los Mártires
Enciende nuestra lucha
Junta Directiva Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO)
 
Source: Quotha